
Sheinbaum celebra términos de compra-venta de Banamex a empresario mexicano
Ciudad de México, 25 de septiembre de 2025. La presidenta Claudia Sheinbaum manifestó su satisfacción por los términos en que se concretó la venta parcial de Banamex al empresario mexicano Fernando Chico Pardo, a quien calificó como alguien con “buena reputación” para participar en la operación. La mandataria indicó que un día antes del anuncio oficial sostuvo una videollamada con los involucrados para conocer los detalles del pacto y reconocer la transparencia del proceso.
Sheinbaum subrayó que esta operación —que inicia con la adquisición del 25 por ciento de las acciones del banco— representa una acción legal y formal que favorece el entorno de confianza para la inversión en México. En sus declaraciones apuntó que la economía mexicana cuenta con un gran potencial, especialmente en sectores como la manufactura y las tecnologías de la información, los cuales pueden beneficiarse de una banca fortalecida.
El apoyo presidencial al cambio en la propiedad parcial del banco se enmarca dentro de una narrativa de impulso al capital nacional y la recuperación de instituciones estratégicas para el país. En medios locales destacaron que el valor de esa operación ascendió a 42 mil millones de pesos, lo que refuerza su naturaleza estratégica para el sistema financiero nacional.
Fernando Chico Pardo, empresario vinculado al sector aeroportuario a través de Asur, será el nuevo participante con un cuarto de las acciones de Banamex, coadyuvando con la continuidad del banco en territorio mexicano. El anuncio ha sido interpretado como un paso para devolver al control nacional una parte del banco, que por décadas estuvo bajo el dominio de instituciones extranjeras.
Aunque Sheinbaum celebró el logro, señaló que esto es solo el inicio del proceso: habrá que ver cómo evoluciona la operación, los compromisos que asuma el nuevo accionista y que se garanticen reglas claras para su operación futura. Como prioridad mencionó la necesidad de que México conserve instrumentos de soberanía financiera y que los cambios en el sistema bancario no comprometan el bienestar general.