Muere repentinamente la influencer Adna, de 26 años, dos días después de su boda
Sarajevo, Bosnia y Herzegovina, 20 de septiembre de 2025. La influencer y empresaria Adna Rovčanin-Omerbegović, de 26 años, falleció el 15 de septiembre, apenas dos días después de haberse casado con su esposo Faris en una ceremonia celebrada el 13 de septiembre en el Hotel Hollywood de Ilidža, en Sarajevo. Según reportes del medio bosnio Dnevni Avaz, la joven comenzó a sentirse mal poco después de la fiesta de su boda y fue trasladada de urgencia a un hospital local, donde lamentablemente perdió la vida.
Adna era conocida en redes sociales por sus videos sobre belleza y maquillaje, y había formado un vínculo cercano con sus seguidores gracias a su salón de belleza en Sarajevo. Además de su faceta como influencer, trabajaba como enfermera en el Centro de Salud de la Ciudad Vieja de Sarajevo, combinando su pasión por la estética con su vocación de ayudar a los demás.
La noticia de su fallecimiento ha causado gran consternación entre sus seguidores y la comunidad local. Cientos de personas asistieron al funeral celebrado el 17 de septiembre en el cementerio de Bare, donde familiares, amigos y admiradores rindieron homenaje a la joven.
La causa exacta de su muerte aún no ha sido revelada por las autoridades ni por su familia. Sin embargo, su partida repentina ha dejado un vacío en la comunidad de Sarajevo, donde era apreciada tanto por su profesionalismo como por su calidez humana.
En redes sociales, amigos y seguidores han compartido mensajes de condolencia y recuerdos, destacando su sonrisa, energía positiva y dedicación a quienes la rodeaban. Una amiga cercana expresó en Facebook: “Ella tenía la belleza, la juventud, los planes. Hizo dos trabajos, en uno ayudó a la gente y en el otro embelleció a las señoras”.
El fotógrafo que retrató su boda también le rindió homenaje en Instagram, describiendo su sonrisa como “la más hermosa”. Estos gestos reflejan el impacto que Adna tuvo en la vida de quienes la conocieron, tanto en su faceta profesional como personal.
A pesar de su corta edad, Adna dejó una huella profunda en Sarajevo, convirtiéndose en un símbolo de cómo una vida truncada de forma inesperada puede resonar más allá de lo íntimo y formar parte de la memoria colectiva de una ciudad.
Su legado perdurará en las redes sociales, en los recuerdos de quienes la conocieron y en el cariño de sus seguidores, quienes continúan compartiendo su admiración por la joven que combinó belleza, salud y solidaridad en su vida y trabajo.