
Jair Bolsonaro es diagnosticado con cáncer de piel y regresa a prisión domiciliaria
Brasilia, Brasil, 17 de septiembre de 2025. El expresidente brasileño Jair Bolsonaro, condenado la semana pasada a 27 años de prisión por intento de golpe de Estado, fue diagnosticado con un carcinoma de células escamosas en estado precoz. Este tipo de cáncer de piel, aunque no es el más agresivo, requiere de vigilancia periódica. El doctor Claudio Birolini, uno de sus médicos tratantes, explicó que la enfermedad no requiere tratamiento específico en esta etapa, pero sí evaluaciones regulares para monitorear su evolución.
Bolsonaro fue ingresado de urgencia el martes debido a un cuadro de anemia persistente y alteraciones en la función renal, que le causaron vómitos, mareos y presión arterial baja. Durante su hospitalización, se le realizaron exámenes que revelaron ocho lesiones en la piel, de las cuales dos resultaron positivas para el carcinoma. Las lesiones fueron extirpadas y el expresidente fue dado de alta este miércoles para continuar con su recuperación en su residencia en Brasilia, donde cumple prisión domiciliaria desde el mes pasado por incumplir resoluciones judiciales.
A pesar de su reciente diagnóstico, Bolsonaro se encuentra en buen estado de salud y continuará bajo supervisión médica en su hogar. El equipo médico ha indicado que, aunque el carcinoma es un tipo de cáncer intermedio, no presenta riesgos inmediatos para su vida. Sin embargo, se recomienda un seguimiento constante para detectar cualquier cambio en su condición.
El expresidente, de 70 años, ha enfrentado diversos problemas de salud desde 2018, cuando fue apuñalado durante un mitin electoral. Este incidente le ha ocasionado múltiples intervenciones quirúrgicas y complicaciones posteriores. No obstante, el médico aclaró que ni el cáncer de piel ni los problemas recientes están relacionados con el ataque sufrido hace siete años.
Bolsonaro fue condenado por la Corte Suprema por planificar un golpe de Estado tras perder las elecciones de 2022 frente al actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva. La sentencia incluyó a siete de sus exministros y antiguos jefes militares, quienes también recibieron penas de entre 16 y 27 años de cárcel.
La noticia de su diagnóstico ha generado reacciones mixtas en Brasil. Mientras algunos expresan preocupación por su salud, otros critican que se le haya permitido continuar en prisión domiciliaria en lugar de ser trasladado a una institución penitenciaria. El debate sobre su situación legal y médica continúa siendo un tema de discusión en el país.
El equipo legal de Bolsonaro ha solicitado que se le permita cumplir su condena en prisión domiciliaria debido a su estado de salud. Sin embargo, la decisión final recae en las autoridades judiciales, quienes evaluarán su situación conforme a la ley.