
Velan restos de la abuelita que salvó a su pequeña nieta
La Paz, Estado de México, 14 de septiembre de 2025. Los restos de Alicia Matías Teodoro, quien protegió con su cuerpo a su nieta de dos años durante la explosión de una pipa en Iztapalapa, fueron velados ayer en un domicilio ubicado a un costado de la estación terminal Los Reyes, de la línea A del Metro. Fue hasta la noche del viernes cuando se confirmó su muerte, tras sufrir quemaduras de tercer grado en el 98 por ciento de su cuerpo.
Bajo una pertinaz lluvia, familiares, vecinos y personas conmovidas por su historia se reunieron para rendir homenaje a la mujer llamada ya “abuelita heroína”. Durante la ceremonia primaron los abrazos, rezos y muestras de solidaridad para quienes más la extrañan.
Sandra Barajas Matías, hermana de Alicia, relató el dolor que vivieron al recibir la noticia. Señaló que la madre de Alicia quedó desolada, su padre incapacitado para llorar por la emoción, y reconoció que para todos el golpe es irreparable.
Al pie del ataúd se encontraron sus padres, María Guadalupe Matías Teodoro y Rogelio Barajas, destrozados por la pérdida. Sandra dijo que su mamá sufre desde que su hija fue hospitalizada, mientras que el padre, ya de edad avanzada, no pudo comprender del todo lo sucedido a través de los medios por su dificultad visual.
Su hija Jazmín Carrillo, quien estaba junto a Alicia al momento del incidente, pudo despedirse de ella el viernes por la noche en el sanatorio donde se confirmó su deceso. También acudió al velorio para permanecer junto al féretro, acompañada por otras personas allegadas.
Alicia tenía 49 años y le sobreviven su pareja, sus padres, tres hijas y tres nietas de diez, seis y cinco años. Sandra dijo sentirse orgullosa de su hermana, por demostrar su amor infinito hacia la familia y por el legado de compasión que deja.
Laboraba como checadora del transporte público en el paradero de la estación Santa Martha del Metro. Fue ella quien llevó a su nieta al hospital cuando su hija Jazmín tuvo que trabajar y no había quien cuidara a la bebé Azulet. Ese acto de amor se convirtió en tragedia cuando explotó la pipa y quedaron las heridas irreparables.
Mientras se realiza el velorio y las muestras de despedida, la familia también refuerza el cuidado de la menor Azulet, quien fue hospitalizada tras el incidente. Alicia Matías será recordada por su valentía, como alguien que, sin dudar, se entregó por su familia, dejando una huella imborrable.