
París enfrenta protestas ciudadanas por el exceso de turismo en sus barrios históricos
París, Francia, 21 de agosto de 2025. París, una de las ciudades más visitadas del mundo, está experimentando un creciente malestar entre sus residentes debido al aumento desmedido del turismo, especialmente en barrios emblemáticos como Montmartre. Los habitantes locales denuncian la transformación de sus vecindarios en zonas exclusivamente turísticas, lo que ha alterado su calidad de vida y ha desplazado a los comercios tradicionales. La saturación de visitantes ha generado tensiones, evidenciadas en pancartas que claman por la protección de los residentes y denuncian la “Disneyficación” de la ciudad.
Olivier Baroin, un residente de Montmartre, expresó su frustración al señalar que las calles, antes tranquilas, ahora están llenas de turistas que toman selfies y consumen productos turísticos. Además, mencionó las dificultades que enfrenta debido a la peatonalización de las calles, que complican su movilidad, especialmente por su discapacidad. Ante esta situación, decidió poner a la venta su departamento, buscando escapar del caos que ha invadido su hogar.
La situación en Montmartre no es un caso aislado. En otras partes de París, como el Museo del Louvre, el personal también ha mostrado su descontento. En junio, realizaron una breve huelga espontánea debido a la saturación de visitantes, que dificultaba el trabajo del personal y afectaba la experiencia de los visitantes.
El número de turistas en París ha alcanzado cifras récord, con 48.7 millones de visitantes en 2024. El Museo del Louvre, por ejemplo, registró 8.7 millones de entradas, más del doble de lo que fue diseñado para manejar. Esta sobrecarga ha generado críticas tanto de residentes como de trabajadores del sector turístico, quienes señalan que la ciudad está perdiendo su autenticidad y encanto.
Las protestas en París se suman a un fenómeno creciente en Europa, donde ciudades como Venecia y Barcelona también enfrentan tensiones similares debido al turismo masivo. Los residentes de estas ciudades han organizado manifestaciones y campañas para exigir un equilibrio entre el turismo y la preservación de su identidad local.
El gobierno municipal de París ha comenzado a tomar medidas para abordar estas preocupaciones. Se están implementando restricciones en áreas específicas para limitar el acceso de vehículos y se están promoviendo iniciativas para apoyar a los comercios locales frente a la competencia de las tiendas orientadas al turismo.
Sin embargo, los residentes consideran que estas acciones son insuficientes y exigen soluciones más efectivas. Solicitan una regulación más estricta de los alquileres a corto plazo, como los ofrecidos por plataformas como Airbnb, y una mayor inversión en infraestructura para manejar el flujo de turistas sin perjudicar la vida cotidiana de los habitantes.