Tailandia y Camboya sellan un alto el fuego tras crisis fronteriza mortal
Putrajaya, Malasia, 28 de julio de 2025. Los gobiernos de Tailandia y Camboya alcanzaron un acuerdo este lunes para declarar un alto el fuego inmediato e incondicional, con vigencia desde la medianoche local, poniendo fin a cinco días de intensos enfrentamientos a lo largo de una frontera disputada .
El cese de hostilidades fue mediado por el primer ministro de Malasia y presidente de la ASEAN, Anwar Ibrahim, durante una reunión celebrada en Putrajaya con la presencia de los primeros ministros interinos de ambos países: Phumtham Wechayachai de Tailandia y Hun Manet de Camboya .
Desde el jueves 24 de julio, combate abierto con artillería pesada y cazas F‑16 se desplegó en zonas limítrofes, incluyendo disputas históricas por templos ancestrales como Preah Vihear, resultando en al menos 35 personas muertas y cientos de heridos en ambos bandos .
La crisis fue acompañada por un desplazamiento masivo de población: más de 156 000 personas evacuadas en Tailandia y alrededor de 135 000 en Camboya, sumando cerca de 300 000 desplazados en total .
Como parte del plan de desescalada, se acordó celebrar una reunión entre mandos militares el martes siguiente, seguida por otra sesión el 4 de agosto para establecer mecanismos de supervisión y verificación del cese al fuego.
Hun Manet agradeció públicamente la mediación estadounidense, especialmente la de Donald Trump, así como la participación observadora de China, mientras Phumtham valoró la tregua como un paso clave para proteger vidas y soberanía.
Analistas advierten que, aunque el acuerdo representa un avance diplomático, persisten dudas sobre su estabilidad dado el arraigo histórico del conflicto territorial que data desde la delimitación colonial de principios del siglo XX.
La comunidad internacional, incluidos países como Estados Unidos, China y miembros de la ASEAN, ha aplaudido el avance y urgido a ambas naciones a mantener el diálogo y restaurar los vínculos diplomáticos deteriorados durante los días de escalada.
El alto el fuego es visto como un alivio parcial para las comunidades fronterizas más afectadas y plantea un nuevo desafío: que la tregua se traduzca en una negociación más amplia que brinde soluciones duraderas a décadas de tensiones.