
Peor que el de Coatepec: Sujeto decapita a su padre y publica video, en Pensilvania
Redacción | V+ Noticias
Pensilvania, Estados Unidos. Un tribunal estatal en Pensilvania dictó cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional contra Justin Mohn, de 33 años, tras ser hallado culpable de asesinar y decapitar a su padre, Michael Mohn, empleado del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos, en lo que la Fiscalía describió como un acto de terrorismo doméstico con motivación ideológica.
El caso marca la primera condena bajo el estatuto estatal de terrorismo en Pensilvania, según informó la fiscal de distrito del condado de Bucks, Jennifer Schorn, quien calificó el crimen como “el uso escalofriante de la muerte de su padre como una declaración política”.
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Grabó video con la cabeza decapitada
La evidencia clave en el juicio fue un video de 15 minutos que Justin Mohn publicó en YouTube tras cometer el crimen, en el que mostraba la cabeza de su padre y llamaba a milicias a torturar y asesinar a otros trabajadores federales.
El contenido, que fue eliminado tras acumular aproximadamente cinco mil visitas en pocas horas, incluía también discursos de odio contra migrantes, personas LGBT, el movimiento Black Lives Matter y activistas antifascistas.
De acuerdo con la investigación, el 30 de enero de 2024, Denice Mohn, esposa de la víctima y madre del acusado, encontró el cuerpo decapitado de su esposo en el baño familiar. Cerca se hallaron un machete y un cuchillo de gran tamaño. La autopsia reveló que Michael Mohn fue asesinado con un disparo en la cabeza antes de ser decapitado.
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“Arresto ciudadano fallido”
Durante el juicio de cinco días, Justin Mohn admitió haber matado a su padre, aunque afirmó que se trató de un “intento fallido de arresto ciudadano”, teoría que fue rechazada categóricamente por la Fiscalía. El fiscal Edward Louka calificó la explicación como “una completa y absoluta tontería”.
“Emboscó a su padre cuando estaba más vulnerable. Su plan fue asesinar a un empleado federal de larga trayectoria —su propio padre— y ordenar el asesinato de otros empleados por su distorsionada visión de que el Gobierno debía adoptar sus ideas por encima de todo”, expuso Louka.
Tras el homicidio, Mohn se trasladó a un centro de entrenamiento de la Guardia Nacional, donde presuntamente buscaba convencer a las tropas de rebelarse contra el Gobierno federal, indicaron las autoridades.
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Devastación emocional
En la audiencia final, la hermana del sentenciado, Stephanie Mohn, expresó ante el tribunal que su familia se siente “violada por la traición extremadamente calculada y premeditada del acusado”, especialmente por haber publicado un video tan atroz. “La conciencia de que mi propio hermano es capaz de tales atrocidades es aterradora. Ese ser con el que crecimos ya no existe”, dijo.
La fiscalía subrayó que Michael Mohn, de 68 años, era “un esposo amoroso” y “un padre que siempre estuvo para sus hijos”, incluso brindando apoyo emocional y económico a Justin durante su adultez.
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