Miriam Haley se quiebra en llanto en juicio de Harvey Weinstein al relatar agresión sexual
Redacción | V+ Noticias
Manhattan, Estados Unidos. Durante la segunda jornada del nuevo juicio contra Harvey Weinstein, Miriam Haley, antigua asistente de producción televisiva, rompió en llanto ante el jurado al relatar con detalle la agresión sexual que, según su testimonio, sufrió a manos del otrora poderoso productor cinematográfico.
La mujer, una de las tres denunciantes convocadas a declarar en este proceso en Nueva York, evocó el hecho ocurrido el 10 de julio de 2006, en el apartamento de Weinstein ubicado en el exclusivo barrio de SoHo.
Previo a esa fecha, el empresario había invitado a Haley a asistir al estreno de la película Clerks II en Los Ángeles, propuesta que ella aceptó. Posteriormente, él le pidió que se reunieran en su departamento, y ella accedió, comentando que le resultaba incómodo rechazar la invitación tras haber aceptado asistir al evento en California.
De acuerdo con el testimonio de la víctima, un chofer enviado por Weinstein la trasladó hasta el inmueble y la condujo hasta el vestíbulo del apartamento. Luego de dejarla, el conductor se retiró, quedando ella sola en el lugar con el productor.
Mientras conversaban sentados en un sofá, él se abalanzó de manera súbita, intentando besarla. Ella lo rechazó, pero, según describió, él persistió con ahínco, atosigándola con insistencia. Haley afirmó que el hombre utilizó su corpulencia para empujarla hacia una cama en una habitación oscura.
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“Él me agarraba y me tocaba”, dijo, subrayando que trataba de zafarse. No obstante, Weinstein continuó obligándola a regresar a la cama en varias ocasiones. A medida que forcejeaban, ella comenzó a temer que él se tornara violento, y su confianza en lograr huir se desvanecía.
“Me di cuenta de que me estaban violando”, expresó en ese instante de la narración. La denunciante relató que intentó disuadir al agresor informándole que se encontraba menstruando y que llevaba un tampón. “Él sacó mi tampón y me forzó oralmente”, continuó su declaración.
Haley manifestó que se sintió “horrorizada” y “en estado de incredulidad” durante el ataque, señalando que no deseaba que nadie le practicara sexo oral en esas condiciones, menos aún él. En palabras de la denunciante: “Y ciertamente no él”.
Después del episodio, compartió lo sucedido con su compañera de vivienda, Elizabeth Entin, quien le respondió: “Eso suena a violación”. Haley añadió que se sentía atrapada sin saber cómo actuar al respecto.
Al día siguiente, decidió no asistir al estreno de Clerks II. Explicó que no deseaba acudir tras lo que había vivido. “Todavía intentaba entender mis sentimientos y mis opciones”, explicó ante el jurado.
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Haley comenzó a declarar el martes, iniciando su relato desde el momento en que conoció a Weinstein en el estreno londinense de The Aviator, en 2004, donde fue presentada por su amigo, el difunto productor de The Rocky Horror Picture Show, Michael White. Durante ese encuentro, Weinstein bromeó diciendo que nombraría su próxima empresa en honor a ella, aclarando más tarde que ese era también el nombre de su madre. (Miramax, el nombre de la compañía, es una combinación de los nombres Miriam y Max, padres del acusado).
La testigo mencionó otras reuniones previas al ataque en 2006, una de ellas en una habitación de hotel en Francia, tras reencontrarse con el magnate en el Festival de Cannes. Haley explicó que buscaba oportunidades laborales en Nueva York. Sin embargo, en vez de hablar sobre trabajo, Weinstein “rápidamente empezó a hablar de otras cosas”, comentó sobre sus piernas y le solicitó que le diera un masaje. “Me sentí sorprendida. Me sentí humillada”, afirmó.
A pesar de haber rechazado las insinuaciones, Haley obtuvo un empleo como asistente de producción en Project Runway, programa que Weinstein producía.
Tras concluir la tercera temporada del reality, se reunió nuevamente con él en el bar del vestíbulo de un hotel en Manhattan, a finales de junio, pocas semanas antes del presunto ataque. En ese encuentro, hablaron sobre su labor en Project Runway. Weinstein le ofreció redactar una carta para apoyar la extensión de su visa laboral, ya que ella no era ciudadana estadounidense.
Al ser consultada por la fiscal sobre si el empresario había hecho algo inapropiado en aquella reunión, Haley respondió que no, describiéndolo como “respetuoso” y “bastante encantador”. No obstante, insistió en que no coqueteó con él, ni hubo intención romántica alguna. “Estaba buscando trabajo”, declaró.
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Harvey Weinstein enfrenta una acusación por acto sexual criminal en primer grado relacionado con este caso. El imputado se ha declarado inocente. Además, pesa sobre él otra acusación por acto sexual criminal en primer grado y una más por violación en tercer grado, cargos a los que también se ha declarado no culpable.
Durante los dos primeros días del juicio, la abogada de Haley, Gloria Allred, estuvo presente en la galería del tribunal.
Cabe recordar que Weinstein fue condenado por agresiones sexuales contra Haley y la actriz Jessica Mann en su primer juicio en 2020; sin embargo, dichas sentencias fueron anuladas posteriormente.
El pasado jueves, declararon dos amigas de Haley: Elizabeth Entin y Christine Pressman, quienes confirmaron haber sido informadas por la denunciante poco después del presunto ataque. Entin, al ser interrogada por la defensa, expresó: “Él violó a mi amiga, y no estoy contenta con eso”.
Por su parte, Pressman manifestó que, tras conocer la historia en agosto o septiembre de 2006, le aconsejó no acudir a las autoridades. “Le dije: ‘Harvey Weinstein es el rey de Nueva York. Es extremadamente poderoso; tú no. Déjalo pasar’”.
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