
Rey Carlos III invita a Zelenski a su residencia real en medio de crisis diplomática con Trump
Redacción | V+ Noticias
Londres, Reino Unido. El rey Carlos III sostendrá un encuentro con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, este domingo en la residencia real de Sandringham, en un gesto interpretado como respaldo inequívoco ante las recientes tensiones con Donald Trump.
La invitación se produce un día después de que el expresidente estadounidense generara controversia global al ridiculizar a Zelenski en la Casa Blanca, y dos jornadas tras aceptar una visita de Estado al Reino Unido, gestionada por el primer ministro Sir Keir Starmer.
El acto, calificado como el movimiento político más directo del monarca desde su ascenso al trono, contrasta con la tradición de neutralidad de la difunta reina Isabel II.
La audiencia con Zelenski ocurrirá después de que el mandatario ucraniano participe en una cumbre de líderes europeos convocada por Starmer en Londres, enfocada en la crisis de Ucrania.
En paralelo, el primer ministro británico recibirá este domingo a la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, cercana a Trump, antes de unirse a representantes de Francia, Alemania, Dinamarca, Países Bajos, Noruega, Polonia, España, Turquía, Canadá, Finlandia, Suecia, República Checa y Rumanía.
También asistirán el secretario general de la OTAN y titulares de la Comisión Europea y el Consejo Europeo.
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Zelenski arribó a Londres el sábado procedente de Washington, donde su relación con Trump quedó fracturada.
Según fuentes, el líder ucraniano priorizó el apoyo inquebrantable de Starmer, quien busca actuar como puente con Estados Unidos para mitigar el impacto de la crisis. “Europa debe avanzar sin depender de garantías de seguridad estadounidenses”, declaró el premier británico a los líderes reunidos.
El encuentro en Sandringham ha generado análisis sobre sus implicaciones diplomáticas, dado el riesgo de confrontación con Trump, quien realizará su segunda visita de estado al Reino Unido.
Mientras, la cumbre en Londres intenta consolidar una estrategia europea unificada, ante el temor de que la retórica de Trump debilite el frente de apoyo a Ucrania.
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