Israel destruye único hospital especializado en cáncer en Franja de Gaza con explosión masiva
Redacción | V+ Noticias
Gaza, Palestina. El Ejército de Israel destruyó el Hospital de Amistad Turco-Palestino, único centro especializado en cáncer en Gaza, mediante una explosión masiva que también arrasó una facultad de medicina adyacente.
El ataque, condenado por Turquía y autoridades palestinas como una violación al derecho internacional humanitario, dejó sin tratamiento a miles de pacientes oncológicos en medio del recrudecimiento de la ofensiva militar israelí.
La explosión, registrada en el corredor de Netzarim, redujo a escombros el hospital donado por Turquía en 2017 con unainversión de 34 millones de dólares. Imágenes difundidas muestran una bola de fuego y humo elevándose desde el sitio, ubicado en el centro de Gaza.
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Israel justificó la acción alegando que el lugar era utilizado por Hamás como “centro de mando”, sin presentar evidencias. Previamente, el tercer piso del recinto había sido impactado por un bombardeo en octubre de 2023, y su cierre por falta de combustible en noviembre provocó la muerte de cuatro pacientes, según la ONU.
El hospital atendía anualmente a 30,000 pacientes con cáncer, según el Ministerio de Salud de Gaza, que calificó la destrucción como “comportamiento criminal” y parte de un plan para “hacer inhabitable Gaza”.
Turquía, por su parte, denunció el acto como “terrorismo de Estado sistemático” y exigió medidas internacionales contra Israel. El centro había sido reconstruido tras ataques previos y era usado temporalmente por tropas israelíes, de acuerdo con Al Jazeera.
En paralelo, un bombardeo en el hospital al-Ahli Arab, en Gaza, dejó cinco niños muertos, según reportan medios locales.
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La ofensiva israelí, que incluyó ataques a edificios residenciales, ocurre mientras Hamás evalúa una propuesta de alto al fuego mediada por EU, Alemania, Francia y Reino Unido presionan para reanudar la tregua y permitir ayuda humanitaria, aunque el enviado de Trump, Steve Witkoff, evitó comprometerse, hablando de “estabilidad” sin claridad.
El hospital, blanco recurrente desde octubre, enfrentó escasez crítica de insumos incluso antes de su demolición total. Su destrucción se enmarca en la expansión israelí del corredor Netzarim y el bloqueo de la calle Salah al-Din, arteria vital para el movimiento en Gaza.
Bajo el derecho internacional, los ataques a infraestructura médica están prohibidos, salvo uso militar comprobado, criterio que Israel no ha sustentado públicamente.
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