
El fentanilo cruza la frontera norte de México “casi de manera silenciosa”
Redacción | V+ Noticias
Ciudad de México. El fentanilo, un opioide sintético altamente adictivo y letal, ha ingresado a la frontera norte de México de manera discreta, transformando la vida de quienes consumen sustancias psicoactivas. Así lo afirmó Clara Fleiz Bautista, integrante del Seminario de Estudios sobre la Globalidad de la Facultad de Medicina de la UNAM, durante su participación en el seminario 4/20. Consumo de drogas sintéticas en la frontera EUA-México, organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ).
“Es un problema compartido desde la frontera norte con Estados Unidos, un fenómeno en crecimiento debido a la alta disponibilidad del fentanilo. Sin embargo, las personas no buscan específicamente esta sustancia; suele estar mezclada con heroína, lo que fortalece el efecto y genera una dependencia más intensa debido al síndrome de abstinencia”, explicó Fleiz Bautista. La dosis, cuyo costo oscila entre 30 y 50 pesos, puede causar la muerte con apenas dos miligramos.
El consumo en ciudades como Tijuana y Mexicali, consideradas epicentros del fenómeno en México, se realiza principalmente por vía inyectada, seguida de la fumada y la oral. De acuerdo con los estudios de campo realizados en la región, el 90 % de las dosis analizadas estaban mezcladas con cristal, y el 75 % de las personas usuarias consumen la sustancia cuatro veces al día. La inyección incrementa el riesgo de enfermedades como VIH y hepatitis C.
Además, los estudios encontraron la presencia de xilacina, un relajante muscular de uso veterinario que potencia los efectos del fentanilo y reduce la frecuencia de las inyecciones. Hasta ahora, este tipo de adulteración solo se había detectado en Estados Unidos, Puerto Rico, Reino Unido y México.

Decomisos y Guerra Contra el Narcotráfico
El tráfico de fentanilo desde México hacia Estados Unidos está dominado por el Cártel de Sinaloa, especialmente por la facción conocida como Los Chapitos, liderada por los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán. Según datos de las autoridades mexicanas, entre 2021 y febrero de 2025 se incautaron 5.4 toneladas de fentanilo, el 47 % de ellas en Sinaloa, mientras que Sonora y Baja California concentraron el 48 % restante.
Omar García Harfuch, encargado del combate al narcotráfico en la actual administración de Claudia Sheinbaum, destacó el decomiso histórico de una tonelada de fentanilo en Ahome, Sinaloa, en noviembre de 2024. Para dimensionar el impacto económico, un kilo de fentanilo genera ganancias de entre 10 y 20 millones de dólares, según la DEA.
Los puntos de cruce más utilizados para el trasiego hacia Estados Unidos son las aduanas de Tucson, Arizona, donde se incautaron 15.2 toneladas; San Diego, California, con 13.2 toneladas; y Yuma, Arizona, con 612 kilos.
Junto al General Secretario Ricardo Trevilla Trejo @SEDENAmx estaremos supervisando el día de hoy labores de seguridad y líneas de acción que se llevan a cabo en Sinaloa.
— Omar H Garcia Harfuch (@OHarfuch) February 14, 2025
En una acción en los municipios de Culiacán y Cosalá, Sinaloa, el Ejército desmanteló 3 laboratorios… pic.twitter.com/rdUQL9r7xU
¿Problema de Consumo en México?
Aunque en México el consumo de fentanilo es menos común que en Estados Unidos, las intoxicaciones están en aumento. Según la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (CONASAMA), entre junio de 2023 y enero de 2024 se registraron 22 casos de intoxicación, principalmente en Baja California (7 casos), Sinaloa (6), y Sonora y Quintana Roo (2 cada uno).
El Informe sobre la Demanda de Fentanilo 2024 indica que las urgencias relacionadas con opioides aumentaron de 469 casos en 2016 a 759 en 2023. Sin embargo, los datos del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de las Adicciones (SISVEA) señalan que las drogas más consumidas en México son el alcohol y las metanfetaminas, especialmente el cristal, que ha desplazado a la heroína y la cocaína como principales causas de atención médica.
En 2019, se registraron 2,609 muertes relacionadas con sustancias psicoactivas en México, de las cuales el 90.93 % fueron por consumo de alcohol en hombres y el 75.65 % en mujeres. El fentanilo representó solo 922 casos de consumo reportado en centros de tratamiento, concentrados principalmente en Baja California, Sonora, Chihuahua y Nuevo León.
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Retos y Perspectivas
Ante este panorama, Fleiz Bautista enfatizó la necesidad de fortalecer las políticas públicas de prevención y tratamiento. Entre las prioridades se encuentran el uso de naloxona para prevenir muertes por sobredosis, garantizar tratamientos voluntarios con medicamentos como la metadona, e incluir a las poblaciones vulnerables en los programas de atención. Además, propuso crear fondos para monitorear las nuevas sustancias psicoactivas y sus impactos en la salud pública.
Mientras México combate la producción y tráfico de fentanilo, Estados Unidos enfrenta una crisis de salud pública. En 2023, las muertes por sobredosis disminuyeron por primera vez en cinco años, alcanzando las 107,500 personas, un 3 % menos que en 2022, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Aun así, el consumo de opioides sigue siendo un desafío binacional que requiere soluciones conjuntas y coordinadas.
Con información de la UNAM

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