Ministra de Finanzas de Canadá renuncia mientras Trudeau se enfrenta con Trump

Redacción | V+ Noticias

Ottawa, Canadá. La renuncia de Chrystia Freeland como ministra de Finanzas de Canadá ha golpeado al primer ministro Justin Trudeau en un momento de creciente incertidumbre política y económica.

La salida de Freeland ocurre mientras Trudeau enfrenta una caída en su índice de aprobación y la creciente oposición dentro de su propio partido, todo esto en medio de la posibilidad de una guerra comercial con Estados Unidos.

En su carta de renuncia, publicada el lunes en la red social X, Freeland reveló que el propio Trudeau le informó la semana pasada que ya no deseaba que continuara en su cargo como ministra de Finanzas.

En cambio, le ofreció otro puesto en su gabinete. “Tras reflexionar, he llegado a la conclusión de que el único camino honesto y viable es que me retire del gabinete”, escribió Freeland.

La ministra continuó señalando que, en las últimas semanas, ella y Trudeau habían discrepado sobre la mejor manera de proceder para su nación. “Por un número de semanas, usted y yo nos hemos encontrado en desacuerdo sobre el mejor camino a seguir para Canadá”, expresó Freeland.

Aunque Trudeau no respondió de inmediato a la renuncia, esta se produce días después de que se reuniera con los líderes provinciales del país para trazar un plan frente a la amenaza de una guerra comercial con el presidente electo deEstados Unidos, Donald Trump, quien asumirá el cargo el 20 de enero de 2025.

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Trump ha amenazado con imponer aranceles del 25 por ciento a los productos provenientes de Canadá y México si estos países no detienen lo que ha calificado como una “invasión” de migrantes indocumentados y drogas.

Ante este panorama, el Gobierno de Trudeau ha estado desarrollando planes para reforzar la seguridad fronteriza y el monitoreo, pero también ha enfrentado crecientes presiones para adoptar una postura más firme frente a Trump.

Se esperaba que Freeland presentara el lunes al Parlamento de Canadá un informe económico detallado, en el cual se incluirían detalles sobre el plan fronterizo del gobierno. N obstante, su renuncia ha dejado un vacío en este momento crucial.

Freeland, quien además de ministra de Finanzas fue viceprimera ministra desde 2019, expresó en su carta de renuncia su desacuerdo con la forma en que el gobierno de Trudeau estaba manejando la política hacia Estados Unidos. “Nuestro país enfrenta hoy un grave desafío”, afirmó, describiendo la amenaza de Trump como “un nacionalismo económico agresivo”.

La ministra destacó la importancia de tomar esa amenaza “extremadamente en serio” y recomendó mantener la reserva fiscal del país para una posible guerra arancelaria. “Eso significa evitar trucos políticos costosos, que no nos podemos permitir y que hacen dudar a los canadienses de que comprendemos la gravedad del momento”, declaró Freeland.

El golpe para Trudeau no se limitó a la renuncia de Freeland. También el ministro de Vivienda, Sean Fraser, anunció en lunes que no buscaría la reelección en los próximos comicios. Estos movimientos se producen en un momento en que el Partido Liberal de Trudeau se prepara para las elecciones que deben celebrarse antes de finales de octubre del próximo año.

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A pesar de los desafíos, Trudeau ha afirmado su intención de continuar liderando su partido, aunque la falta de una mayoría absoluta y el apoyo del Partido Democrático Nuevo (NDP) podrían desencadenar nuevas elecciones en cualquier momento si este último retira su apoyo.

La victoria de Trump en Estados Unidos ha intensificado las preocupaciones sobre las tendencias globales contra los incumbentes, lo que podría beneficiar al Partido Conservador de Canadá, liderado por el populista Pierre Poilievre, quien podría recuperar el poder por primera vez desde 2015.

Desde septiembre, la aprobación de Trudeau ha caído a solo el 33 por ciento, y su gobierno ha seguido siendo blanco de críticas por los altos costos de consumo y de vivienda, el legado de su gestión durante la pandemia de Covid-19 y, más recientemente, su manejo de la relación con Trump.

En el contexto de esta creciente tensión, Trump y sus aliados han continuado ridiculizando a Trudeau, llegando incluso a referirse a él como el “gobernador” de un “gran estado” en Canadá.

Esta mención se produjo poco después de que Trudeau, quien había visitado la finca Mar-a-Lago de Trump en Florida, sugiriera que Canadá respondería a los aranceles injustos de diversas maneras.

Cabe recordar que el Gobierno de Trudeau ya había impuesto aranceles de retaliación cuando Trump aplicó tarifas sobre el acero y el aluminio canadienses durante su primer mandato. Estos aranceles fueron finalmente levantados por ambos países.

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