Deportan a México a Osiel Cárdenas Guillén, ex líder del Cártel del Golfo
Redacción | V+ Noticias
Indiana. El Gobierno de Estados Unidos deportó a México el 16 de diciembre de 2024 a Osiel Cárdenas Guillén, ex líder y fundador del Cártel del Golfo, quien cumplió una condena de 25 años en la prisión de alta seguridad de Terre Haute, ubicada en Indiana. Cárdenas Guillén, de 57 años, había salido de prisión el pasado 1 de julio de 2024, según información de la Buró Federal de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés), donde su registro aparecía con el número 62604-079.
La deportación fue confirmada por Samuel Olson, Director de la Oficina de Campo de ERO Chicago, quien declaró: “La exitosa remoción de Osiel Cárdenas, un conocido fugitivo internacional, subraya nuestro compromiso inquebrantable con la seguridad pública y la justicia”. Según autoridades estadounidenses, la operación fue ejecutada en coordinación con ERO Chicago, así como con sus socios en San Diego, Harlingen, Ciudad de México y la División de Operaciones Internacionales.
Por su parte, el Gobierno de EE.UU. subrayó que devolver a Cárdenas Guillén a México representa un avance en la lucha por la seguridad pública: “Al devolver a este peligroso individuo a México, donde enfrenta graves cargos, hemos dado un paso importante para salvaguardar a nuestras comunidades y defender el Estado de derecho”.
¿Quién es Osiel Cárdenas Guillén?
Osiel Cárdenas Guillén nació el 18 de mayo de 1967 en Matamoros, Tamaulipas. Fue líder del Cártel del Golfo, una de las organizaciones criminales más poderosas de México. En 1998, asumió el liderazgo tras la captura de Juan García Abrego y fortaleció al cártel al reclutar como sicarios a exmilitares de élite del Ejército Mexicano, conocidos posteriormente como Los Zetas.
En 2005, el Gobierno mexicano aprobó su extradición a Estados Unidos, la cual se concretó el 19 de enero de 2007. Enfrentó 19 cargos en una corte federal de Houston, Texas, y en julio de 2009 se declaró culpable de narcotráfico, lavado de dinero y extorsión a agentes federales, lo que derivó en una sentencia de 25 años de prisión y una multa de 50 millones de dólares.
Tras su encarcelamiento, la relación entre el Cártel del Golfo y Los Zetas se fracturó, desencadenando una violenta disputa por el control del territorio en México y la frontera con Estados Unidos. Según la DEA, el Cártel del Golfo perdió fuerza en los últimos años, aunque mantuvo operaciones de tráfico de marihuana, cocaína, heroína y metanfetaminas, con destinos clave en Houston, Detroit y Atlanta.
La deportación de Osiel Cárdenas Guillén representa un nuevo capítulo en la historia del crimen organizado en México, donde enfrentará nuevos cargos por sus actividades delictivas.
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