Fuerzas armadas entran a Tila y sus pobladores alcanzan a huir
Redacción | V+ Noticias
San Cristóbal de las Casas. Estuvimos escondidos en una casa donde había cuatro familias. Hoy llegó el Ejército y otras autoridades, y en una hora, el éxodo fue masivo, yo saqué una mochila con ropa, hubo gente que por temor a que su casa también fuera incendiada no quiso salir».
Habla Gregorio, quien junto a su esposa, hijas y nieto recién nacido se desplazaron a las 7:00 de esta mañana del municipio indígena Tila, al norte de Chiapas, luego de que en los últimos días, sicarios incendiaron casas, negocios, y según pobladores, mataron a ocho. Aunque el número se desconoce porque la autoridad no había ingresado al pueblo para levantar los cadáveres que desde ayer yacen en el suelo, hasta esta mañana.
En #Tila, pueblo #Chol de #Chiapas casi simultáneamente a llegada de la #FuerzaDeTarea de #CuerposDeSeguridad luego 4 días de #Violencia; inicia #Desplazamiento de la población. En #Yajalón preparan albergues temporales y piden la solidaridad de los ciudadanos ante el #Éxodo pic.twitter.com/trERBHme5f
— Gabriela Coutiño (@GabyCoutino) June 7, 2024
En el pueblo de Tila habitan aproximadamente 15 mil pobladores, Gregorio calcula que de este número, 6 mil personas se desplazaron esta mañana a Petalcingo, a 20 minutos en el mismo municipio, y a Yajalón, municipio ubicado a una hora de distancia. A ambos lugares autoridades han llegado para brindar alimentos.
«La salida fue muy rápida, en una hora tuvimos que salir, cuando llegó el Ejército nos dijeron váyanse porque no sabemos cómo se va a poner», dice Gregorio desde el desplazamiento.
#Chiapas Estas son las condiciones en las que llegan a buscar refugio los pobladores que huyen de la violencia y la inseguridad en #TILA.
— Isaín Mandujano (@isain) June 7, 2024
A falta de espacios adecuados ante este desplazamiento forzado, las familias las dejaron en el fútbol rápido de #Yajalón. pic.twitter.com/l8ycmw3bJS
El desplazamiento
A las 7:00 de la mañana, a bordo de vehículos oficiales y carros blancos, las autoridades se estacionaron en el pueblo. Los habitantes estaban escondidos en casas alejadas de donde los sicarios vigilaban.
«Llevó tres días con la misma ropa, estábamos preparados para salir porque desde anoche nos dijeron que ya iba a venir la autoridad, pero pensamos que iba a ser más pausado y no, fue rápido. Salí de la casa donde estaba escondido y antes de irme, pasé a ver mi casa, que la quemaron, entré a sacar algo de pañales para mi nieto y ropa.
«La gente que tenía carros, se solidarizó para sacarnos en sus carros, yo y mi familia me fui en el vehículo de un amigo, cada familia salió como pudo, ¡es un éxodo masivo! El gobierno de Rutilio se le reventó en las manos, no se imaginaron la magnitud que hoy cobró», narró Gregorio.
Según el Gobierno del Estado, más de 500 elementos de la SEDENA, Guardia Nacional, Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Estado, y Fiscalía realizan hoy operativos en Tila.
Luego del desplazamiento, militares se enfrentaron con personas, algunos encapuchados, otros con palos que les gritaban: ¡corruptos! ¡Mal gobierno!
Son quienes nunca han permitido el ingreso de autoridades.
Gregorio dice que por dos días estuvieron sitiados, que antes de que quemaran su casa, él y su familia salieron porque supieron que a él lo querían quemar vivo. Un día después, ya escondido en una vivienda, se enteró que también incendiaron su negocio de abarrotes.
«Hubo muchos heridos, algunos dicen que cinco muertos, lo que sí hubo es mujeres y niñas violadas».
Este hombre y su familia ahora están en Yajalón, en la cancha de fútbol rápido convertida en albergue, donde hay unas mil personas sentadas en sillas de madera, y otras más de pie. Conforme van llegando se van acomodando por grupos, la mayoría llega cargando bolsas negras con ropa, de esas que sirven para basura; algunos niños, niñas y ancianas beben los refrescos de sabores que les ofrecen las autoridades.
Alrededor están estacionadas las ambulancias que mandó el Gobierno del Estado, y carros de carga con los que dejaron el pueblo. Quienes no tienen a dónde ir permanecerán aquí, Gregorio y su familia dice que dejarán este lugar para irse a otra ciudad.
Hay quienes aseguran que los que ahora están a las órdenes del crimen organizado, son los «autónomos», personas que años atrás buscaban autonomía del ejido, otros lo niegan y dicen que es el grupo «Karma«, un grupo que en un inicio se nombró «autodefensa«, algunos más señalan que ninguno de los dos grupos, sino narcotraficantes que reclutaron a pobladores.
«Hoy ingresan militares y policías a Tila, para facilitar el desplazamiento forzado de la población, no para detener a los responsables y desarticular a los grupos delincuenciales, principalmente a los denominados «autónomos» que cometieron una masacre y violaron a mujeres y niñas», dijo el activista, Luis Abarca, del Comité Digna Ochoa.
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