11 de septiembre: a 22 años del ataque terrorista a las Torres Gemelas

Redacción | V más Noticias

Nueva York, EU. Hace 22 años, el mundo fue testigo del ataque terrorista más devastador en suelo estadounidense, cuando aviones comerciales secuestrados impactaron el World Trade Center (WTC) en Nueva York, el Pentágono en Virginia y un campo en Shanksville, Pensilvania. Se trató de un atentado organizado por 19 miembros de Al Qaeda.

El 11 de septiembre de 2001 (11-S) se registró el secuestro de cuatro aviones que tenían como destino California. Dos de ellos impactaron intencionadamente las Torres Gemelas, emblemáticos edificios del complejo empresarial de Nueva York. Un tercer avión impactó la sede del Departamento de Defensa de Estados Unidos, el Pentágono. Mientras que el cuarto, que apuntaba hacia Washington, D.C., se estrelló en Pensilvania, debido al contrataque de los pasajeros y tripulación.

El saldo total del embate fue de dos mil 977 personas fallecidas y hasta 25 mil heridos. Además, 441 socorristas perdieron la vida en las operaciones de rescate.

El edificio 7 del WTC también colapsó horas después del ataque principal. Aunque no fue impactado directamente por ningún avión, los daños estructurales ocasionados por la caída de las Torres Gemelas resultaron en su demolición.

El legado de este ataque no es solo una marca indeleble en la memoria colectiva, sino también un giro significativo en la política exterior estadounidense y en la percepción del mundo occidental hacia las comunidades musulmanas.

Los homenajes a las víctimas del 11-S se realizan anualmente en todo el territorio estadounidense, y este año no fue la excepción. Campanas sonaron en la zona cero de Nueva York, y actos conmemorativos se llevaron a cabo desde los lugares de los ataques hasta sitios tan lejanos como Alaska.

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El presidente Joe Biden participó en una ceremonia en Anchorage, mientras que la vicepresidente Kamala Harris estuvo presente en el memorial de Nueva York, acompañada por el alcalde Eric Adams y la gobernadora Kathy Hochul.

En el acto de Nueva York, a diferencia de otras ediciones, no hubo discursos políticos. En cambio, familiares de las víctimas tuvieron la oportunidad de leer los nombres de los fallecidos.

Biden, regresando de un viaje a India y Vietnam, hizo una parada en Alaska, subrayando que el ataque del 11-S tuvo repercusiones en todo el país. Esta conmemoración es un recordatorio de la unión que prevaleció entre los estadounidenses en aquel momento difícil.

Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, señaló la magnitud de esta tragedia al mencionar que se vieron afectadas no solo estructuras físicas de gran relevancia, sino, y lo más importante, miles de vidas humanas.

La tragedia del 11-S es una sombría advertencia de la vulnerabilidad incluso de las naciones más poderosas. Las acciones de Al Qaeda buscaron, más allá de las pérdidas humanas y materiales, enviar un mensaje político y religioso, apuntando a símbolos del poder y la globalización estadounidense.

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