Incendio en edificio de Sudáfrica deja al menos 74 muertos
El incendio de un edificio de cinco pisos en la ciudad sudafricana de Johannesburgo cobró la vida de al menos 74 personas, según informaron los servicios de emergencia de la ciudad.
El siniestro, cuyas causas aún se desconocen, tuvo lugar durante la madrugada del jueves en el centro financiero de Johannesburgo. El edificio afectado albergaba a ocupantes sin permiso y personas sin hogar, muchas de las cuales eran inmigrantes en condición irregular.
Las llamas dejaron un saldo de al menos 12 niños y 24 mujeres entre las víctimas fatales. Además, alrededor de 50 personas resultaron heridas, algunas de gravedad, y fueron trasladadas a hospitales para recibir atención médica.
Las labores de extinción del fuego llevaron tres horas, y aunque los bomberos lograron controlar las llamas, el humo seguía presente en el interior del edificio.
El inmueble, ubicado en el barrio de Marshalltown, estaba en un estado de abandono, pero aun así albergaba a residentes en su interior. Las condiciones precarias del edificio contribuyeron a la alta cifra de víctimas mortales, ya que había obstrucciones que dificultaban el escape de los residentes y el acceso de los equipos de emergencia al lugar.
Testimonios de sobrevivientes y testigos revelan escenas de desesperación. Personas arrojaron bebés desde las ventanas para intentar salvarlos, y algunos saltaron desde alturas peligrosas en un intento por escapar de las llamas.
Entre los supervivientes, se encuentran aquellos que lograron romper ventanas para huir del fuego, pero otros perdieron a sus seres queridos en la tragedia.
El alcalde de Johannesburgo, Kabelo Gwamanda, informó que el edificio era propiedad municipal y había sido arrendado a una organización benéfica para mujeres desplazadas, pero su uso había sido desviado de su propósito original. Las autoridades también señalaron la posible presencia de bandas de delincuentes que cobraban alquileres ilegales a los ocupantes vulnerables del edificio.
El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, expresó su pesar por la tragedia y ofreció sus condolencias a las familias afectadas. El mandatario visitó el lugar del incendio y declaró que esta situación debe ser un llamado de alerta para abordar la crisis de vivienda en la ciudad y brindar ayuda a los sobrevivientes, tanto en términos físicos como psicológicos.
La ciudad de Johannesburgo ha enfrentado durante mucho tiempo desafíos relacionados con la pobreza, el desempleo y la falta de vivienda. La tragedia pone en evidencia la difícil situación de las personas sin hogar y los residentes en condiciones precarias en una ciudad marcada por la desigualdad.
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