El boliviano Héctor Garibay gana Maratón de la CDMX y bate récord
Este domingo, 27 de agosto, se llevó a cabo la edición XL del Maratón de la Ciudad de México, donde el boliviano Héctor Garibay se alzó con el primer lugar en la categoría varonil, al registrar y batir récord con un tiempo de dos horas y 10 minutos.
La victoria de Garibay marca un punto de inflexión en la reciente historia de la justa capitalina. Durante los últimos años, atletas africanos habían dominado la competición; entre los últimos cinco ganadores, solamente un mexicano, Darío Castro en 2021, había logrado interrumpir este dominio.
Las emisiones anteriores vieron la victoria de Edwin Kiprop, de Kenia, en 2022; Darío Castro, de México, en 2021; Duncan Maiyo y Titus Ekiru, ambos de Kenia, en 2019 y 2018, respectivamente; y Fikadu Kebede, de Etiopía, en 2017.
El Maratón de la Ciudad de México de 2020 se suspendió debido a la pandemia de Covid-19.
Héctor Garibay, originario de Oruro, Bolivia, de 35 años, no solo es un talento en las pistas, sino que también ha demostrado ser una inspiración fuera de ellas. Pese a su logro en la CDMX, Garibay admitió que 2 horas y 10 minutos no representa su mejor tiempo. En sus propias palabras, mencionó que una vez registró dos horas, siete minutos, cuarenta y cuatro segundos, en Sevilla.
Además del atletismo, el boliviano ha mostrado una tenacidad en su vida diaria. A pesar de haberse concentrado en los últimos meses en su preparación deportiva, ha enfrentado desafíos económicos. Para cubrir sus gastos, trabajó como taxista en Oruro, encontrando un equilibrio entre sus pasiones y responsabilidades.
En el recorrido del maratón, Garibay reflexionó sobre sus luchas y determinación. «Dejé todo en manos de Dios. En el recorrido, estuve pensando mucho en eso. Llega un momento en el que uno quiere salirse… Le doy gracias a Dios y a la motivación de mi familia», compartió.
Su visión está clara. A pesar de las adversidades, los Juegos Olímpicos son su máxima prioridad. El atleta ya obtuvo su boleto para París 2024 durante el maratón de Sevilla, España, representando no solo a Bolivia, sino a toda Latinoamérica.
«Tuve que arriesgarme a salir de mi casa, y, gracias a Dios, valió la pena», dijo el maratonista tras cruzar la línea de meta en el Zócalo capitalino.
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