Campaña electoral de Gustavo Petro se habría financiado con recursos ilegales
El epicentro político de Colombia se encuentra sacudido por un creciente escándalo de corrupción que amenaza con alcanzar la presidencia del país. Según informes, Nicolás Petro, hijo del presidente Gustavo Petro, ha señalado a la campaña electoral de su padre como el destino final de fondos de origen ilícito recaudados en 2022.
El hijo del presidente fue detenido el sábado pasado por cargos de enriquecimiento ilícito y lavado de activos. En un desarrollo durante su audiencia de imputación, afirmó que solo una fracción del dinero obtenido de conocidos criminales se quedó en sus manos, insinuando que el resto financió la campaña presidencial de su padre.
Este choque en la narrativa del caso ha desencadenado una tormenta política en Colombia. La oposición ha solicitado la intervención de la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes, juez constitucional del Ejecutivo, para investigar al presidente por presunto financiamiento irregular.
Los antecedentes se remontan a 2022, cuando Nicolás Petro y Day Vázquez, su entonces esposa y administradora de sus grandes sumas de dinero, llevaban una vida llena de lujo y extravagancia. Sin embargo, el ambiente cambió cuando Laura Ojeda, mejor amiga de Vázquez, capturó el corazón de Petro, lo que llevó a un escándalo mediático.
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La revista Semana se convirtió en el foro de Vázquez, donde ella reveló que su exesposo recibió «montones de dinero de dudoso origen». Este testimonio catapultó la investigación de la Fiscalía General, la cual ha llevado a Nicolás Petro y su exesposa a enfrentar cargos.
En respuesta a estos eventos, la senadora María Fernanda Cabal, de la oposición, ha pedido la renuncia del presidente Petro, citando que su posición en el poder ya no es legítima. Cabal apuntó al artículo 109 de la Constitución de Colombia, que establece que el financiamiento excesivo de las campañas electorales puede resultar en la pérdida del cargo.
El fiscal Mario Burgos reveló una conversación grabada entre Day Vázquez y Máximo Noriega, amigo de Nicolás Petro y hasta hace poco candidato a la Gobernación del Atlántico. En dicha conversación, Vázquez habla de una red de corrupción en el departamento del Atlántico.
Vásquez afirmó que todos, incluyendo a ella y a Noriega, estaban «robando». Sostuvo que Nicolás Petro no tenía derecho a llamarla «ladrona», pues él mismo tenía «rabo de paja». Advirtió que, si se revelaba la fuente de esos fondos, Nicolás Petro sería el más perjudicado.
El escándalo político recuerda a los turbulentos tiempos que Colombia vivió a mediados de los 90, cuando el entonces presidente Ernesto Samper pasó su mandato lidiando con acusaciones de financiamiento ilegal de su campaña por parte del cártel de Cali.
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