Golpe de Estado en Níger: buscan “salvar la democracia”
Después de que el Ejército tomara el poder en Níger, en el occidente de África, el presidente ahora derrocado Mohamed Bazoum emitió un mensaje este jueves, donde prometió proteger sus logros democráticos, «obtenidos con esfuerzo», incluso siendo retenido en la sede del Poder Ejecutivo por su propio cuerpo de seguridad.
El jefe del Ejército Nacional, Abdou Sidikou Issa, desechó la declaración del mandatario: en un comunicado, aseguró que las Fuerzas Armadas de su país respaldaban a quienes se amotinaron, a fin de evitar derramamientos de sangre y prevenir luchas internas entre las fuerzas de seguridad.
El líder militar secundaba la destitución de Mohamed Bazoum, “para evitar un enfrentamiento mortal entre las diferentes fuerzas”, y así evitar un “baño de sangre y afectar la seguridad de la población”, declaró el general Abdou Sikikou Issa en el comunicado.
De mantenerse el golpe de Estado, ésta sería la sexta toma militar de África occidental en menos de tres años, con sus actos precedidos en Malí, Guinea y Burkina Faso. Esto implicaría un severo traspié para la democracia en cuya región tiene la imagen de ser «cinturón golpista» de África.
Electo hace dos años, en la única cesión pacífica del poder de Níger, Mohamed Bazoum ha fungido como aliado de Occidente contra la creciente militancia islamista en el Sahel, región hoy abatida por el cambio climático.
Después de 36 horas de ausencia de Mohamed Bazoum, el poder aún era incierto en Níger, y la posibilidad de revertir el golpe de Estado se notaba débil.
Horas antes, una tormenta de arena azotó las calles de Niamey, donde negocios permanecieron cerrados, aumentando así el clima de incertidumbre.
Con información de The New York Times
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