Reclama Iglesia violencia en Chiapas por vacío de autoridad

Grupo Reforma | Agencia Reforma

El Obispo auxiliar de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas en Chiapas, Luis Manuel López Alfaro, criticó que haya un vacío de autoridad que permita balazos, muertos, delincuentes impunes y una ciudadanía con miedo.

Tras marchar este martes junto a un contingente integrado principalmente por indígenas Tzotziles de la región Altos, el líder católico lanzó la crítica en esta entidad gobernada por el morenista Rutilio Escandón.

«El pueblo no encuentra una respuesta, hay un vacío de autoridad muy terrible, la gente no sabe a quién acudir, la autoridad está para cuidar al pueblo, para defenderlo, pero hay un vacío muy grande ahí, mucho dolor, la gente ya no halla para donde hacerse, como Iglesia queremos dar una respuesta y juntos construir algo», dijo a medios de comunicación.

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«El problema es la impunidad, aún desde lo de Acteal hubo justicia aparente, que es lo que ha habido aquí, se hace justicia un poquito para taparle el ojo al macho, pero al final sigue la cosa igual y eso hace que la violencia se siga repitiendo».

Dijo que Chiapas es un punto importante por su riqueza natural y que por ser frontera con Centroamérica se convierte en una puerta para el narcotráfico.

Municipios desplazados

Por ello, en municipios como Frontera Comalapa, y Pantelhó, sus habitantes se han desplazado.

«Entiendo que es un grupo (cárteles) que gobernaba, ahora que quiere entrar otro grupo, es una guerra donde las comunidades han quedado en medio», lamentó.

Previamente, durante la homilía que se tradujo en tzotzil, aseguró que el pueblo tiene miedo.

«Hay tantos balazos y miedo, los pueblos sufren por el narcotráfico, por los abusos de autoridad y cada día son más y más los muertos», agregó.

Al leer un pronunciamiento, dos mujeres integrantes del pueblo creyente, pidieron alto a los ataques armados contra las comunidades zapatistas, y justicia por el asesinato del activista, Simón Pedro de la parroquia de Simojovel, a 120 kilómetros de la capital.

La marcha A la marcha se unieron familiares de personas desaparecidas y de víctimas de feminicidios.

Francisco, padre de Uberlain Aguilar de la Cruz, desaparecido el 26 de junio pasado en el Municipio Venustiano Carranza, junto a Marco Antonio Díaz Gómez, exigió la aparición de ambos campesinos.

Adriana Gómez Martínez, madre de Jade Guadalupe, quien fue encontrada colgada al interior del Instituto del Deporte Chiapas y Flor Emilia, madre de Paola Yasmín Ocampo Alcázar, cuyo feminicidio ocurrió al interior de la primaria en la que trabajaba, también exigieron justicia.

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«Ya basta de la violencia que vivimos, de las balaceras, de los levantones, del tráfico de armas, de la fabricación de delitos a los hermanos de pueblos originarios y basta de desapariciones», alzó la voz, un catequista.

«Nosotros somos de San Cristóbal de las Casas, pero vemos que cada vez hay más venta de alcohol y balaceras, por eso venimos a marchar», dijo una mujer indígena.

«Es también por la madre tierra», alzó la voz otra mujer vestida de blanco.