El rey Carlos participa a caballo en su primer desfile como monarca
Apenas seis semanas después de su coronación en carroza, el rey Carlos III de Inglaterra se ha subido al caballo para celebrar por anticipado su 75 cumpleaños (los cumple en realidad el 14 de noviembre) en el protocolario desfile conocido como Trooping The Colour.
Ha sido la primera vez en más de 30 años que un monarca recorre a caballo la procesión de kilómetro y medio entre el Palacio de Buckingham y el Horse Guards Parade. La reina Isabel II, participó durante 18 años a los lomos de un caballo pero puso fin a la tradición en 1986, cuando montó por última vez a Burmese.
Pese a su promesa de «modernizar» al monarquía, su hijo Carlos ha decidido rescatar el rito equino y mantener a toda costa la pompa y el boato, arropado por 1.500 soldados y 300 caballos. El rey mantuvo la compostura durante todo el trayecto, pero tuvo sus dificultades para sujetar a su caballo en el momento del saludo a los siete regimientos, ante los ojos de más de 8.000 espectadores.
El príncipe Guillermo, la princesa Ana y el prínipe Eduardo también participaron a caballo (el príncipe Andrés sigue proscrito). La reina Camilla y Kate Middleton avanzaron en carroza, acompañados por George, Charlotte y Louis. La procesión fue encabezada por el teniente coronel James Shaw.
Cientos de seguidores con la parafernalia monárquica se alinearon en el «mall» de Londres, engalanado con Union Jacks, para contemplar de cerca de la procesión. No faltaron tampoco manifestantes republicanos con sus colores amarillos, aunque su presencia fue más discreta que durante la Coronación.
El tiempo acompañó esta vez y no llovió a raudales. Las temperaturas bajaron lo justo para evitar desmayos como el ocurrido esta semana durante un cambio de guardia, cuando los termómetros se acercaron a los 30 grados. Los cielos estuvieron sin embargo parcialmente cubiertos hasta el colofón del espectáculo, con la incursión aérea de las «flechas rojas».
El príncipe Louis volvió a convertirse en la máxima atracción de la familia real en el balcón de Buckingham, levantando los puños al paso huracanado de las flechas rojas. A diferencia del día de la coronación, el buen tiempo permitió esta vez el espectáculo aéreo en su totalidad, con la participación de 70 aviones, incluidos los 18 cazas Typhoon que formaron en el cielo las iniciales CR del monarca (Charles Rex, Carlos Rey).
En el aire quedó flotando una mezcla de fatiga y nostalgia por los fastos del Jubileo de Platino de Isabel II y su última aparición en el balcón de Buckingham vestida de verde, el color elegido también por la princesa de Gales para la ocasión, en contraste con el rojo de Camila, cada vez más cómoda en su papel.
El cumpleaños del rey fue celebrado con 41 salvas en Green Park y otras 62 en la Torre de Londres. La parafernalia fue la propia de los desfiles de Trooping the Colour con los que se celebran tradicionalmente en junio los aniversarios de los soberanos y se realza su papel al frente de la fuerzas armadas.
El acto estuvo precedido de las distinciones honorarias, marcadas esta vez por la presencia en la lista de Martin Amis a título póstumo. El novelista, fallecido a los 73 años el 19 de mayo, llegó a decir que no aceptaría ningún título porque no quería «ningún vínculo con el imperio británico». Su compañero de generación Ian McEwan y la ex director de VogueAnna Wintour fueron distinguidos como «compañeros de honor».
Información de El Mundo