Francia presiona a Arabia saudí para que se alinee con Ucrania
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha recibido este viernes en el Elíseo, por segunda vez en menos de un año, al controvertido príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed Bin Salman, conocido como MBS, en un momento clave en la guerra de Ucrania, cuando ya se ha iniciado la contraofensiva por parte de Kiev. Macron quiere involucrar más a los países de la zona para que se alineen con Ucrania. Este ha sido el tema central de la cita entre ambos, en la también han abordado los problemas que enturbian la estabilidad en la región, sobre todo en Irán y en Líbano, que lleva sin presidente desde octubre.
El encuentro ha sido discreto, una «comida de tú a tú», sin comunicado, sin rueda de prensa ni declaración institucional. El objetivo era «intercambiar perspectivas bilaterales y estudiar los principales problemas regionales y Ucrania», se limita a señalar el Elíseo. Macron ha subrayado «lo importante que es el tema de Ucrania» por las implicaciones que tiene en todo el mundo y «cómo Arabia Saudi puede ejercer su influencia incluso en Rusia», indicó la Presidencia.
Los países europeos y EEUU intentan influir en países que hasta ahora se mantenían neutrales con la guerra de Ucrania. Macron, además, quiere ganar aliados para establecer las bases de un hipotético plan de paz en el que Kiev tenga garantías. EL pasado lunes, ya recibió en el Elíseo al canciller alemán, Olaf Scholz, y al presidente polaco, Andrzej Duda, para tratar este asunto.
Macron y MBS también abordaron la situación en Líbano, que está sumido en una grave crisis económica y cuyo parlamento ha vuelto a fracasar esta semana en su intento de elegir presidente. Arabia Saudí tiene influencia en este país y Macron busca que interceda para crear «unas condiciones favorables para elegir al presidente».
Otro de los problemas que amenazan la estabilidad en la región está en Irán, potencia alineada con Rusia, país al que vende drones suicidas. Riad y Teherán, que siempre han sido rivales, acaban de reestablecer ahora las relaciones diplomáticas, tras años bloqueadas. «Queremos saber la evaluación del príncipe heredero sobre la intensidad de la amenaza iraní (…) y cómo pretende abordarlo con los iraníes», ha explicado el Elíseo en declaraciones a la agencia AFP.
Macron siempre ha cultivado las relaciones con el controvertido heredero, consciente de que el papel de Riad es clave, a pesar de las violaciones de derechos humanos en el país. Es la segunda vez que le recibe en menos de un año y el primer encuentro ya fue muy polémico y duramente criticado por la oposición francesa y por las organizaciones de derechos humanos, pues fue el primer líder occidental en reunirse con el heredero tras el asesinato el 2018 del periodista de The Washington Post Jamal Khashoggi.
La inteligencia americana cree que MBS ordenó la muerte del columnista, cuyo cuerpo apareció en el consulado de Arabia Saudi en Estambul. Al recibirlo en el Elíseo, el presidente francés ayudó a reelegitimar su figura. En aquella ocasión el Gobierno justificó la visita alegando que Europa necesitaba diversificar su aprovisionamiento energético en pleno conflicto con Rusia.
El heredero saudí, que tiene varias propiedades en Francia, entre ellas un castillo en Louveciennes, cerca de París, se quedará varias semanas en el país y asistirá a varios actos. La semana que viene participará en la recepción oficial para presentar la candidatura de Arabia a la Exposición Universal de 2030, que apoya París.
Además, también irá a la cumbre por un nuevo pacto financiero organizada por Emmanuel Macron la semana próxima y que tiene como fin recaudar financiación para combatir la pobreza y el cambio climático. Esta cita reunirá a medio centenar de jefes de estado, así como organizaciones ecologistas.
Riad es uno de los países más represores y las organizaciones humanitarias han pedido a Macron que aproveche la visita para presionar a MBS para que suspenda la ejecución de siete jóvenes condenados a muerte en el país.
Amnistía Internacional ha pedido al presidente que «utilice toda su influencia ante las autoridades saudíes para que pongan fin de inmediato a las ejecuciones y establezcan una moratoria oficial, como primer paso para la abolición de la pena capital», señala la organización. Recuerda que en lo que va de año el país ha ejecutado a 54 personas por distintos delitos. En 2022 fueron 196 personas, el triple que el año precedente.
Información de El Mundo